La colocación de prótesis mamarias es la operación más requerida y debemos ser muy precisos en la indicación para cada paciente en particular.
Cuando una paciente quiere someterse a un aumento de mamas, algo que genera mucha ansiedad, la pregunta es: ¿Qué implante es el adecuado? ¿Qué volumen es el que mejor me quedará?
Es difícil que le paciente pueda imaginar el resultado y siempre le queda la duda. Los pacientes están acostumbrados a las medidas de corpiño 85, 90, 95, 100, etc., y no a los volúmenes de prótesis 300, 340, 380, etc. Por eso es de suma importancia que los pacientes puedan probarse los diferentes volúmenes de prótesis en un corpiño especial. De esa forma nos acercamos al resultado buscado, dando una imagen muy semejante a la posterior a la cirugía.
Ha sido demostrado mediante una publicación científica que las pacientes que pudieron probarse diferentes volúmenes de prótesis antes de realizar la cirugía, tuvieron un grado de satisfacción mayor, pudiendo predecir su resultado final.
http://journals.lww.com/plasreconsurg/Abstract/2010/06000/Preoperative_Sizing_in_Breast_Augmentation.28.aspx
Por tanto, una vez explicado el procedimiento quirúrgico de aumento mamario, es fundamental realizar una prueba de volumen con los pacientes. En esta prueba se deben emplear implantes de diferentes volúmenes y distinta proyección, que introducidos por debajo de un corpiño especial (sin aros, ni push up) aportan una simulación real del resultado final que se obtendrá posterior a la cirugía. Así, primero se determinará la proyección del implante deseado (perfil) y posteriormente se determinará el volumen de implante a utilizar.
Dentro las prótesis mamarias de silicona a colocar, existen prótesis de diferentes tamaños, perfiles y texturas.
El objetivo de la consulta médica no sólo es guiar al paciente en la elección de la prótesis ideal, sino también lograr que el paciente pueda tener una idea visual de su resultado final.
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